Nuestra protagonista hoy en famosas es la sex symbol italiana Mónica Bellucci.
Os dejamos una entrevista reciente de MujerHoy y una galería de las mejores imagenes de Mónica.
Hoy Corazón ¿Por qué hace tan pocas comedias?
Monica Bellucci ¡Porque no me lo ofrecen! Debe de ser por mi lado oscuro y dramático, como si el hecho de ser guapa te impidiera ser divertida. Por eso me llevé una sorpresa cuando Thompson me ofreció este papel. No lo dudé ni un segundo.
H.C. Hay que decir que el personaje de Giovanna, una antigua reina de la belleza, le va como un guante.
M.B. ¿Insinúas que, como ella, parezco una idiota encantadora? (risas). Giovanna vive en el seno de una familia judía y pregunta si no sería posible cambiar el día del sabbat. Soy totalmente agnóstica, a pesar de mi educación católica, pero no soy tan imbécil. Dicho esto, le encanta el lujo pero sabe amar. Esa es su fuerza.
H.C. ¿Es tan caprichosa como ella?
M.B. Yo soy una diva. Lo quiero todo, vivir y actuar. Me imagino la vida como una serie de sketches. Me encanta reír, comer, tomarme una copa de vino con amigos… Esto es, quizás, mi fuerza y mi debilidad, pero me digo a mí misma que mañana será otro día, que la vida es corta, que sólo estamos de paso.
H.C. ¿Qué es lo que le anima?
M.B. ¡El amor! La pasión y el deseo me hacen ir adelante. Interpretar es como hacer el amor. El instante creativo es muy efímero. Es algo parecido al placer, muy breve y muy intenso. Además, siempre he sentido en mí la necesidad visceral de ese amor inmenso que te dan los hijos. No me imagino la vida sin ellos. Si no hubiera podido tenerlos, los habría adoptado. Me apasiona mi profesión, pero mis hijos son mi prioridad absoluta.
H.C. Amar, es también dejarse llevar…
M.B. En cuanto tengo confianza, me dejo llevar. He aprendido más con el amor que he dado que con el que he recibido. Damos a aquellos que saben tomar.
H.C. ¿Cuándo fue consciente de su poder de seducción?
M.B. Me convertí en mujer con 14 años. Después de unas vacaciones, al volver al colegio, me di cuenta de que un verano había cambiado todo. Cuando antes me costaba acercarme a los demás porque era guapa, de repente, como por arte de magia, los demás se acercaban a mí. No tenía más que hacer una seña a los chicos que me interesaban. Con 20 años, era como un barco a la deriva.
H.C. ¿Hizo muchas tonterías por amor?
M.B. ¡Desde luego! Tuve una vida antes de tener hijos. Me dejé llevar a menudo por la pasión. Cuando me enamoraba, me volvía frágil, perdía la cabeza. Por amor, he dejado de ser yo misma, me he arrastrado. He tocado fondo, pero siempre me he levantado.
H.C. ¿Quiénes son esos hombres que le hicieron perder la cabeza?
M.B. Hombres que me trastornaban emocionalmente, que me ponían en peligro. Pero hay que dar las gracias a aquellos hombres que te dejan maltrecha, porque, al llevarte al límite, te muestran tus debilidades y te hacen progresar.
H.C. ¿Qué tiene Vincent que no tuvieran ellos?
M.B. En primer lugar, es el padre de mis hijos. Un padre magnífico. Existe entre nosotros, desde hace más de 18 años, una alquimia silenciosa. ¿Durará para siempre? No sabría decirlo.
H.C. Si se enterase de que el hombre al que ama le engaña, ¿le entrarían ganas de dejarlo, matarlo o vengarse?
M.B. Depende de las circunstancias y el momento. Existen momentos en los que no apetece decir nada (sonríe). No puedes poseer a nadie.
H.C. ¿Siempre ha sido tan filósofa?
M.B. Me ha venido poco a poco. Siempre he pensado que una relación no se trabaja, simplemente funciona o no.
H.C. ¿Le gusta ser quién es?
M.B. De niña, era muy querida, lo que me proporcionó cierta seguridad. Hoy en día, estoy en paz conmigo misma. Me gusta la persona en la que me he convertido. Los últimos ocho años, con el nacimiento de mis dos hijos, han sido un periodo de recogimiento e introspección. He descubierto que soy mucho menos independiente de lo que creía. Quisiera llegar a sacar lo que llevo oculto en lo más profundo de mi ser, para llegar más lejos.
Fuente: Mujerhoy